Esta vez había una novedad. Andrés no nos acompañaría por estar lesionado. En su lugar nos comandaría nuestro compañero Juan Luis que conocía la zona y como no la liebre Vicente.
Nos dirijimos hacia Hinojares desde donde comenzaríamos la ruta. El track enviado en un principio parecía que tenía un perfil con una subida de 13 km con buenos porcentajes y a continuación unos buenos puertecillo pero siempre hacia un nivel inferior.
Todo sería un espejismo ya que el track estaba al reves, o sea, toda la ruta sería con unos buenos puertos pero en subida y una bajada de 13 km. Total casi 30 kms buscando un nivel más alto y una bajada que estaba liquidada en menos de 30 minutillos echando el freno ya que la experiencia de algunas caidas en otras rutas no hay que dejarlas en el olvido.
Nada más empezar en Hinojares un cuestarón de mil pares de narices que nos hicieron despertar. Unos 7 km seguidos de una bajada a la Cueva del Agua y al Santuario de Tiscar. Los más ligeros se pararon, yo como ya había visto estas maravillas y para no retrasar al grupo me fuí directamente a desayunar al Santuario.
Después para no perder la constumbre otros 6 kms de subida hasta enlazar con el GR Ruta de los Bosques. Entramos en el carril del Barranco del Garbanzal, nunca mejor dicho, barranco, vereda técnica que dicen los "pofesionales" y denominada "camino de cabras" por el resto de la humanidad. Pie a tierra en la bajada inicial y después a pisar "piñas", menos mal que estabán abiertas y blanditas que si no la hubieramos montada parda.
A continuación del barranco, entre la belleza de la zona, empezamos a subir, subir, con pie a tierra por que el cuerpo a los que tenemos una edad y kilos demás llegamos como pudimos al refugio pasado las buitreras famosas de la zona (El chorro). El subirse en la bicicleta era una tortura y arrastrarla otra, como el chiste ¿susto o muerte?. Por cierto, gracias Alberto Diesel por coger mi bicicleta en los ultimos metros antes de llegar al refugio, ahí te diste cuenta de lo que pesa mi bicicleta, jeje, gracias de nuevo.
En el refugio, hicimos acoplo de fuerzas, por mi parte liquidé casi todo lo que tenía, un par de bollitos, un platano, una barrita y un gel para afrontar la bajada final desde la Iruela a Cazorla. Recordad que los accidentes se dan en la bajadas por despistes, exceso de confianza o por cansancio.
En este viaje no hice ni una foto, no tuve tiempo a parar, así que a continuación teneis algunas fotos de las que hizo nuestro compañero Pepe Lucena. Tambíen pongo el perfil y el enlace al track grabado de la ruta.
Un saludo, nos vemos en la proxima temporada.
Enlace al track
Aquí tenéis las fotos:
