Teníamos la salida prevista a las 7'30 horas del sabado 1 de diciembre del 2012 en el autobús hacía Castellar de Santiago mientras subíamos las bicicletas y algún despistado que creía que la salida era a las 8 empezamos el camino a esa hora. En Mengibar se nos unió la liebre 1, el compañero Vicente.
Cuando llegamos a Castellar, se bajó del autobús el componente más joven del grupo junto con su padre ya que el muchacho se encontraba mal. Pero se nos unieron otro padre e hijo, compañeros que viven en Úbeda. Como diría Jose Mota, "las gallinas que entran por las que salen". Seguíamos siendo 31. (Perdonar pero es que no me acuerdo de los nombres de estos compañeros.
Una vez en destino, unos 8 km más avanzada la ruta inicial ya que Andrés y Juan Luis, que hicieron la ruta anteriormente, habían detectado un barrizal en dicha zona, bajamos las bicicletas, montamos las ruedas delanteras y a "ciclar".
El sol nos acompañó toda la ruta, al igual que el frío, ¡que rasca!
La ruta es preciosa con un olor a setas en las zonas de bosque que te habría las fosas nasales. Encontramos alguna seta que otra, aunque los nativos del lugar ya habían esquilmado la zona.
El experto del grupo nos hizo alguna que otra observación sobre las diferencias entre una setas y otras. Asimismo nos indicó que todas las setas son comestibles, pero que algunas solo una vez, jejeje.
Desayuno a las 12 horas en un cruce de caminos y sobre las dos hicimos el almuerzo en un arroyo del cual podéis ver algunas fotos y vídeo a continuación. (Ver vaca despistada que nos jalamos, jeje).
En cuanto a la fauna, vimos varias manadas de "ciervas", vacas, toros, caballos y el burro "Elua" (por lo de Elua el ultimo", pollino que reconoció a algunos del grupo llamándolos, entre rebuznos nos entendimos, jeje.
No hubo ningún percance importante, ni pinchazos ni bajadas artísticas de bicicleta, solo la cadena der cuñao que con un toque maestro se desbloqueo, y "hernia" en la cubierta delantera de Tomás, habrá que revisar para la próxima salida.
A la llegada a Vilchez, refrigerio café para el frío y cubata fresquita para el calor del café. Algunos intrepidos subieron al Castillo de Vilches. Vuelta a Jaén para comprobar que el frío no era monopolio de sierra.
En fin bonita ruta, todo por pista, se debe de hacer con rueda de montaña ya que en la pista se encuentra piedras encastradas con "lascas" que pueden hacer peligrar las cubiertas.
A continuación teneis fotos y video de la zona donde comimos.
