En esta ocasión, como la ruta era nueva, aunque no con muchas ganas, (éstas fueron alentadas por Jose Luis, "er cuñao"), decidimos hacerla.
El perfil de la ruta, que hay que analizar, que luego aparecen las sorpresas, era bastante sinuoso y, que aunque a simple vista, parecía "de bajada", la ultima subida en el km 50 era del 7%.
Bueno, sin más rollos personales, decir que, a eso de las 7'30 de la mañana salimos de la puerta de la Universidad Popular Municipal de Jaén con destino al Puerto de la Ragua en la Sierra de Granada.
31 compañeros dirigidos por el Master Andrés, la liebre Vicente, Juande Carazo el ayudante en esta ocasión, de Andrés en "vichilar" la ruta para no encontrarnos con sorpresa y los demás incautos que los seguiamos.
Sobre las 9 y algunos minutos empezamos la ruta. Con subida, para no perder las buenas constumbres, pista y más pista. Grava y piedras. Éstas, tanto sueltas como en placas de piedra. Algunas zonas de pista blandas y algunas extrablandas que, aunque no barro, hacía que las ruedas parecían de plomo en las subidas. Las bajadas eran cortas y con más pendiente que las subidas, por eso recuperamos en 2 horas lo que no habíamos podido subir en 4.
Aparte de la dureza, decir que la ruta, tal y como habitualmente nos tiene acostumbrados Andrés, de belleza "im-presionante", como diría aquel. Y agua a raudales, cascadas y brotes en cualquier lugar, incluso en la pista.
¡Ah! y vacas. En un par de ocasiones tuve que echarme para adelante cuando una vaca estaba en medio del camino. Menos mal que les daba por apartarse, pero decir que mi aparato reproductor se puso de "pajarita" en ambas ocasiones, jeje.
Entre las pocas incidencias que hubo, un pinchazo al compañero de la cámara en el casco se si entendí mal pero luego parece que pinchó otra vez. Algun desvanecimiento en la mencionada ultima subida de nuestro compañero Joaquín, espero que estés recuperado, sobre todo desde el punto de vista psicológico que es el peor. También recordar al nuevo compañero que se incorporó al grupo que, la badana es importante y el casco, de todas formas no hace falta recordarle lo de la badana ya que sus posaderas se lo recordarán, jeje.
Bueno, como ya sabeis mi piquito no es de oro, (ya me gustaría que fuera la décima parte de nuestro compañero Miguel Angel con las crónicas de sus rutas) os dejo el enlace a la ruta, imagenes y cosas habituales de este blog.
