El "Cheriff" Andrés nos citó a las 8 horas en el lugar habitual de salida. Parecía, en un principio y ante los estragos de los resfriados y gripes, que íbamos a ir en menos cantidad, pero en el último momento los compañeros iban llegando. 32 compañeros con sus respectivas bicicletas nos subimos al autobús que por percance, que más adelante relataré, fueron 30 a la vuelta.
Si os fijáis en el perfil, cosa que aconsejo que estudien mis compañeros antes de hacer la ruta, puede resultar engañoso. De todas formas el primer puerto que subimos, el Suspiro del Moro, más famoso por estos lares por la excursiones a la playa que por su dureza, para después ver que nos dirigimos al nivel del mar, pero esos "piquillos" que se ven y sobre todo el último con "los caracolillos" unas cuantas revueltas en subida que fuerón motivo de "hartera" para los más finos o "inflada de testículos" para la mayoria, jejeje.
Bueno, como iba diciendo, subimos al Suspiro del Moro y luego se suponía que empezabamos a bajar, pero de eso nada. Bajadas rapidas y "subidillas" con menos prisa a la Falla de Nigüelas, la motivadora de los terremotos de esta zona, carreterilla que va aumentando el porcentaje de subida poco a poco, la cual hace que parezca que te fallas las fuerzas, y lo que en verdad ocurre es que no vas adecuando el desarrollo hasta que es demasiado tarde y te fundes. Como esta ruta ya la hice hace dos años, enseguida me acordé de lo "jodida" que era y me la tomé con calma. Al llegar a la rotonda desde donde se sube al mirador de la falla, la mayoría nos dejamos caer a la plaza del pueblo y mientras esperabamos a los osados que subieron, algún chiquito que otro no metimos entre pecho y espalda una latita de liquido isotónico, marca Alhambra, y algún sobrecito de Jamón precortado en lonchas, de la marca el Pozo comprada en la tienda que había a mano. Alguno que otro también se marcó alguna bebida isotónica en forma de tercio de malta espumosa para recuperar, jejeje.
Desde aquí, nos dejamos caer a Lecrin donde en la Venta Natalio, el "cheriff" había encargado el habituallamiento, 30 para el comedor y el que suscribe junto con Juan Antonio Moreno, nos quedamos haciendo guardia en la barra del bar echando unas cervecitas con alguna tapa que con la tortilla de patatas y los tomates de Juan rematamos con un cafelito con leche. En el comedor, plato Alpujarreño, huevos fritos, chorizo, morcilla, patatas tipo panadera con pimientos, para algunos les faltó la loncha de jamón tipica en este plato, del cual algún chiquito que otro fue dando cuenta de su efluvios en las subidillas que nos quedaban por hacer. Decir que si algún chiquito hubiera estudiado el pefil, no se hubiera atrevido a meterse este plato con sus respectivas cervecitas o vino y con el postre, jejeje.
Bajamos por la carretera antigua hasta los puentes antiguos que van dando paso a través del rio, pero esta vez en vez de seguir por el curso de este Andrés no hizo la pirula y nos metio por los cerros, subidón como dije al principio, antes de coger el bajadón hasta la playa.
Bajada tremenda, velocidades que, desde el percance del compañero Páez, me hacen tirar de frenos, llegué a ver el 70 km/h en algún momento.
¿Por qué volvieron 2 personas menos en el autobús? (como comenté al principio) Porque, en el ultimo tramo, faltaban 500 metros para empezar a llanear hasta la playa, Juan Cobo, se encontró con un paso de peatones, de estos que yo llamo de "salto hípico", no se dió cuenta y voló por encima de la bicicleta, con tan mala suerte que su cabeza, sus costillas y dos dedos, (que después supimos que estaban rotos), pararon el golpe. Llamada al 061 por parte de Luis Felipe, dar gracias a un muchacho que iba detrás en coche, vestido de enfermero, que estuvo dandole información a los del servicio de urgencias. Los que iban delante tuvieron que volver, unos compañeros regulando el tráfico porque Juan se quedo tendido en medio de la carretera y hasta que no nos aseguramos de poder hacerlo no lo movimos hasta la "acera",.
Llegó la ambulancia y rapido traslado al hospital, acompañado por Andrés que se quedó con el toda la noche. Decir que, al ser Andrés "enfermero" "ATS" o como se les denomine ahora, nos estuvo informando de la situación. Ese es el motivo por el cual Andrés y Juan no volvieran en el autobús.
A partir de ahí, ningun nos subimos a la bicicleta, llevabamos las nuestras como las de Andrés y Juan andando los 500 metros que nos quedaban para que nos recogiera el autobús. Una pequeña espera para ver los acontecimientos en el hospital quedando en que Andrés se quedaba con Juán y que a partir del día siguiente ya solucionariamos los traslados pendientes.
Subidos al autobús y para que las feminas se acondicionaran un poquito paramos 20 minutos y mientras tanto nos tomamos un refrigerio.
Bueno, comentar que Juan evoluciona lentamente de sus heridas pero que ya está deseando curarse para salir de nuevo en ruta con nosotros.
A continuación os pongo la ruta, el perfil de la misma y el enlace al track grabado en ruta en la página Wikiloc. Si queréis bajároslo tendréis que daros de alta. A los compañeros de la UPM deciros que tenéis el archivo en el grupo del "feisbuck" Cicloturismo Universidad Popular de Jaén.
Enlace al track
Aquí tenéis el enlace al vídeo editado por el que suscribe con las imágenes capturadas por Pepe Lucena.
https://www.youtube.com/watch?v=nkjiL8kRiSQ
Hasta la próxima.
